"El cyborg es un organismo de realidad y de ficción" Es una figuración hibrida material y semiótica que hace parte y es un ensamblaje socio-técnico. Está en el centro de la "naturaleza" del relacionamiento humano-no-humano.
Una figuración es el proceso en que se objetivan los dominios de la práctica. Es a la vez un efecto constitutivo y una circulación generativa (Castañeda). Es un proceso contingente que se naturaliza. Para su desnaturalización, hay que desempaquetar sus elementos constitutivos teniendo en cuenta el punto anterior sobre la definición transductiva, o multiescalar, de los objetos. Sus definiciones como fronteras y relaciones.
Una ayuda delineando la composición y bordes de los objetos de análisis teniendo en cuenta esta operación como parte integral del estudio de las tecnologías y de la existencia misma de los objetos.
Una forma de llamar la atención sobre las formas en que la tecnología materializa imaginarios culturales a la par que estos narran la significación de los artefactos técnicos. Imaginarios y materialidades son lo que se conjuga en la configuración
Suchman nos convoca a reanimar la figura.
Estas instancias "configurativas" no se resisten a su propio fetichismo.
De esta forma, aquello que "existe" en una configuración cualquiera y aquello que es "alterizado", no corresponden a naturalezas, sino a "encuentros extraños" que resisten la universalización debido a su contingencia. Así pues, las formas de identificación son relaciones complejas entre historias de colonización y formas de identificación contemporáneas, estas, al ser alterizadas entran en una configuración de "fetichismo del otro", el cual hay que desempaquetar para dar cuenta de las prácticas de asociación y diferenciación dentro de dicha configuración.
A través de la política ontológica. Las configuraciones, con su historicidad y proceso se expresan materialmente como "líneas de demarcación“, "delimitación“ o “segmentariedad” entre lo interno y externo. Aquello que una tecnología incorpora o deja por fuera es una materialización semiótica de aquello a lo que se dota de estatuto existenciario, es en sí un proceso de enactuación de una política ontológica.
Gregory siguió muy de cerca al diseño de un software para un proceso nacional y comprensivo en la creación y mantenimiento de historias clínicas . Este sistema de información intentó ser una tecnología de punta para centralizar toda la información acerca de la salud de los pacientes estadounidenses. Hubo intentos de hacerle funcionar a la luz de distintos espacios y lógicas múltiples (especialidades, seguros, pacientes, enfermerxs, administrativxs), sin embargo, ser interoperable además de ayudar en la toma de decisiones. (Comités médicos, discusiones entre especialistas, cubrimiento del seguro, presupuestos, leyes, etc.)
Cuando Gregory sigue el diseño desde los desarrolladores para recobrar la multiplicidad del proyecto en su proceso de concreción. Las contradicciones entre las lógicas de los distintos actores que debían ser incluidos en el software.
Suchman menciona brevemente la experiencia como mediadora entre el gobierno australiano y los aborígenes de Helen Verran, quien instaba el reconocimiento de la multiplicidad y diferencia en sus respectivos arreglos socio-materiales sólo podía darse a través de la reconfiguración de otros arreglos socio-materiales vivibles a través de imaginarios parcialmente compartidos y siempre en renegociación, más allá de un consenso estable sobre el estado de la configuración. En esto consiste una reconfiguración siempre en proceso, que más que homogenizar, problematice las configuraciones situadas de los actantes en cuestión cuando se encuentran lógicas múltiples.
En el segundo estudio de caso visto en profundidad, Suchman evoca a C. R. Ranjini, quien durante 2003 y 2004 siguió las redes socio-técnicas involucradas en las iniciativas para implementar un nuevo sistema de información e la región rural de Andhra Pradesh en el sur de India. Siguiendo desde lxs desarrolladorxs hasta lxs encuestadorxs que intentan resolver las peticiones de la política internacional para una mayor soberanía en la salubridad de lxs habitantes del territorio. En la etnografía de lxs encuestadorxs se da cuenta que la petición de las directivas estámás centrada en acoplarse a los resultados que piden los indicadores escogidos para la medición de la tarea más que a cumplir aquello que las políticas pretenden, poniendo toda la carga sobre este grupo para entregar resultados, por lo cual se establecen métricas para su trabajo y se amenaza con el incumplimiento de las metas, descargando la responsabilidad de la política en lxs trabajadorxs de menor rango. Por ende, la tecnología dispuesta para el cumplimiento de la política alterizó el trabajo de lxs encuestadorxs como actante dedicado a "demostrar" la validez en la implementación de las políticas. Esto, en práctica, reconfiguró la tecnología a una en donde un actante estaba dedicado a demostrar el funcionamiento de esta a costa de las reprimendas y las amenazas de despido de lxs encuestadorxs.
Son las enactuaciones que juntan aquello que está presente (saberes, representaciones, sujetos, objetos) y lo que está ausente, sea como ausencia manifiesta (piénsese en todo aquello que se piensa como "contexto") o se "alteriza", aquello que es reprimido y purificado fuera en la descripción del ensamblaje.
John Law se refiere a este problema en el interludio "Notas sobre presencia y ausencia". A través de pensar en "Espectros de Marx" de Jacques Derrida, quien se propone crear una "metafísica de la ausencia", oponiendo "hauntología" a ontología, se mapea la "borradura", aquello que no es manifiesto, sin embargo opera dentro de una figuración. Esto ausente que es alterizado funciona como un afuera a la delimitación de la figuración en cuestión, es dejado afuera de la red socio-técnica. Es por esto que Law se interesa por los presupuestosmetafísicos euro-americanos, quienes sólo pueden describir la presencia, no lo alterizado que perpetúa un agenciamiento. Al no ser considerado como "existente" es borrado por su polípolítica ontológica.
Volvemos al principio:
Posteriormente, Suchman, hace un hincapié importante en el extremo de una tecnología que querramos estudiar. Concluye que no existe un "punto de vista privilegiado, pues el diseñador no codifica todas las posibilidades de acción ni interpretaciones semióticas dentro de una tecnología, ni tampoco aquello que codifica tiene que ser una forma de objeto completa y coherente.
Así pues, la ambigüedad del objeto como diseñado y usado enactúa en la medida en que co-configura un relacionamiento particular de sujetos-objetos articulados de manera múltiple como forma de facilitar su emplazamiento en diversos escenarios.
En la imagen: Annemarie Mol
En la imagen: Karen Barad
Gracias























